Conducir con hielo, nieve, lluvia y viento de forma segura para evitar accidentes in itinere o con los vehículos de empresa en jornada
Las olas de frío vienen acompañadas de lluvia, nieve, hielo o fuertes vientos que pueden impedirnos o dificultarnos el conducir de forma segura. Todos esos componentes, especialmente la nieve o el hielo, a los que estamos menos acostumbrados en nuestro día a día en la carretera, multiplican los accidentes y pueden convertirse en una trampa mortal.
Las medidas para una conducción segura en invierno comienzan por el estado de los vehículos. Vamos a centrarnos en flotas de empresas y en la prevención de los accidentes in itinere, pero todos estos consejos son también aplicables para el vehículo particular y la vida cotidiana.
El coche o vehículo pesado, a punto para la nieve y el frío
Para que un coche circule sin problemas en invierno, hay que vigilar los elementos clave del vehículo:
- el nivel del aceite.
- nivel del líquido del limpiaparabrisas.
- estado de las escobillas.
- dibujo y presión de los neumáticos.
- altura de los faros.
- calidad del refrigerante.
- estado de carga de la batería, entre otros.
Además, el depósito de combustible debe estar lleno.